Nuevo Tratamiento Prometedor Contra Cáncer De Páncreas
12/18/2018
Los investigadores del Centro Oncológico Kimmel de Johns Hopkins descubren que el uso simultáneo de una vacuna contra el cáncer y dos inhibidores del punto de control inmunitario reduce las neoplasias pancreáticas en ratones, lo cual resulta prometedor para el tratamiento del cáncer de páncreas en personas que reaccionan insatisfactoriamente al tratamiento inmunoterápico habitual.
Los resultados, publicados en la revista científica JCI Insight, responden a la administración de una vacuna de refuerzo del sistema inmune, PancVAX, conjuntamente con dos inmunomoduladores basados en anticuerpos monoclonales que inhiben los receptores de la proteína 1 (PD-1) y que actúan de forma agonista sobre los receptores de la proteína OX-40.
Los hallazgos revelan que el tratamiento combinado de PancVAX y de los inmunomoduladores mejoró el mecanismo de reacción de los tumores pancreáticos, ya que las entidades neoplásicas pasaron de ser tumores con escasa presencia de linfocitos T, a tener abundancia de células inmunitarias antígeno-específicas. La función de los linfocitos T en la respuesta inmune es fundamental, ya que reconocen y destruyen las células cancerosas.
Ya que con frecuencia los cánceres con mutaciones reducidas, como el cáncer de páncreas, entre otros, presentan carencia de linfocitos T, los investigadores se han enfocado durante los últimos años en estudiar fármacos inmunoterápicos que, si bien de forma individual producen una respuesta insuficiente, resultan más eficaces si se usan conjuntamente. Señala Neeha Zaidi, una de las autoras principales del estudio y becaria de investigación en oncología del Centro Oncológico Kimmel, que encontrar mecanismos que inciten a los linfocitos T a infiltrarse en el microentorno tumoral es uno de los retos más importantes; sin embargo, los resultados de los últimos experimentos que ha realizado el grupo de investigadores revelan que el tratamiento combinado con vacunas antitumorales e inmunomoduladores podría ofrecer una estrategia eficaz para lograr dicha infiltración.
“La vacuna sintoniza la señal para el tratamiento del tumor y los inhibidores del punto de control amplifican la señal para que el sistema inmune pueda atacar el tumor”, indica Zaidi. “Este esquema supone una estrategia individualizada para tratar aquellos cánceres que no incitan una respuesta inmunitaria, como el cáncer de páncreas, entre otros.”
Después de la remisión tumoral, una vez administrado el tratamiento combinado a los ratones, los investigadores notaron que no hubo reincorporación de células cancerosas, lo cual indica que los linfocitos conservaron la memoria de atacar el cáncer. Elizabeth Jaffee, otras de las autoras principales del estudio y subdirectora del Centro Oncológico Kimmel, afirma que este abordaje terapéutico resulta prometedor para los pacientes cuyo cáncer se resiste a los fármacos inmunoterápicos tras la recidiva tumoral. Añade Elizabeth que aún es necesario realizar otros ensayos clínicos y estudios con modelos animales para determinar la toxicidad y la eficacia del tratamiento combinado antes de administrarlo a humanos.
“Ya hemos visto que los ensayos con vacunas vigentes en pacientes con cáncer pancreático resultan prometedores,” señala Elizabeth. “Ahora que tenemos la próxima generación de vacunas, que actúan de forma más personalizada según el cáncer de cada persona, albergamos motivos para pensar que el tratamiento combinado aportará más beneficios a los pacientes.”
El cáncer de páncreas es un tipo de neoplasia que plantea muchos retos, ya que presenta múltiples obstáculos al sistema inmune para que pueda responder de forma agresiva en el microentorno tumoral. Zaidi afirma que, no obstante, se ha previsto la realización de estudios piloto en pacientes que padecen cáncer de páncreas en fase avanzada.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, en lo que va del 2018 corresponde al cáncer de páncreas más del 7 por ciento de las muertes por cáncer. Este tipo de cáncer es, sin duda alguna, uno de los más letales, ya que se disemina de forma silenciosa y, en la mayoría de los casos, se diagnostica cuando ya ha invadido otras estructuras.
El cáncer de páncreas representa la cuarta causa de muerte por cáncer en Estados Unidos, con una mediana de supervivencia inferior a los 6 meses.
“Este estudio resulta muy emocionante y ratifica la necesidad de seguir estudiando el tratamiento combinado en pacientes que sufren de cáncer de páncreas, y quizás otros cánceres que, hasta la fecha, no responden bien al tratamiento con inmunomoduladores”, concluye Mark Yarchoan, autor de contacto y profesor adjunto de oncología del Centro Oncológico Kimmel.